miércoles, 16 de junio de 2010

Caamaño anuncia que la ley de libertad religiosa limitará el uso del 'burka'

GOBIERNO | En los espacios públicos


Una mujer ataviada con 'niqab' camina por una calle de Barcelona.

Una mujer ataviada con 'niqab' camina por una calle de Barcelona.

  • Según el ministro de Justicia, la prenda 'no respeta la dignidad del ser humano'
  • El Ejecutivo, a favor de imponer restricciones, aunque lo decidirán las Cortes
  • El PP presenta una moción para que se prohíba en todo el ámbito estatal
  • CiU promete regular el uso del velo integral si gana las elecciones

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha avanzado que la futuraley de libertad religiosa limitará el uso del 'burka' -la túnica que cubre totalmente a la mujer, dejando una rejilla a la altura de los ojos- en espacios públicos, en línea con la decisión de algunos ayuntamientos en Cataluña y de Coín (Málaga) de prohibir el uso del velo integral islámico en dependencias públicas.

Caamaño ha hecho este anuncio en la sede de su departamento tras presentar la memoria de 2009 de la Fundación Pluralismo y Convivencia, entidad pública que se dedica a financiar proyectos de minorías religiosas.

Sobre si la futura norma va a prohibir el 'burka', el ministro ha asegurado que es algo que "lo tendrán que decidir las Cortes Generales" aunque avanzó que el Ejecutivo es partidario de imponer restricciones.

Según Caamaño, aunque el 'burka' en España no es "uno de los grandes problemas", se trata de prendas que "son difícilmente compatibles con la dignidad del ser humano y sobre todo con elementos fundamentales en los espacios públicos como es la identificación". A su juicio, el 'burka' "no respeta la dignidad del ser humano y, particularmente, la dignidad de la mujer". Asegura que esta prenda y otros "atuendos religiosos" pueden considerarse "vejatorios para el ser humano".

El ministro ha añadido que "lo coherente es que no existan prendas de esta naturaleza, que sean difícilmente compatibles con su utilización en las actividades o en escenarios públicos".

Por ello, insistió en que la ley de libertad religiosa "tendrá que adoptar medidas sobre qué ocurre con aquellos símbolos que impiden la identificación de personas en lugares públicos", puesto que "hay razones de seguridad".

Respecto a la decisión de algunos ayuntamientos de prohibir el uso del 'burka' en espacios públicos, Caamaño dijo que le parece "bien", ya que "cada uno es responsable de sus propios actos y deberán responder después de ellos".

En la línea del PP y CiU

Antes de conocerse la posición que adoptará el Gobierno en la futura ley de libertad religiosa -de la que actuamente hay borradores de reforma-, el Partido Popular y CiU ya se habían manifestado en contra de su uso en los espacios públicos.

De hecho, el PP ha registrado hoy en el Senado una moción, para su debate en Pleno, en la que se insta al Gobierno a prohibir el uso del velo integral, como el 'burka' y el 'niqab' -un velo que sólo deja al descubierto los ojos y que va acompañado de una túnica amplia hasta los pies-, en los espacios públicos en todo el país.

La iniciativa, que será defendida por la senadora catalana Alicia Sánchez-Camacho, reclama al Ejecutivo que realice las reformas necesarias para prohibir el uso, en espacios o acontecimientos públicos que no tengan una finalidad estrictamente religiosa, de vestimentas o accesorios que oculten de forma casi total el rostro e impidan la identificación y la comunicación visual.

Según Sánchez Camacho, "la mayoría de los españoles consideran el uso de estas prendas como discriminatorio, lesivo y contrario a la dignidad de las mujeres y a la igualdad real y efectiva de hombres y mujeres".

Por su parte, CiU se ha comprometido a que, si Artur Mas gana las elecciones autonómicas del próximo otoño, regulará el 'burka' en los espacios públicos de Cataluña porque la prenda de vestir representa "un atentado a la dignidad de la persona", en palabras de su secretario general, Josep Antoni Duran Lleida.

No obstante, Duran no ha aclarado si su partido también propondrá la prohibición "total" de la prenda, incluso en la calle, porque aún existen dudas sobre la constitucionalidad de esta eventual medida.

Una polémica artifical, dice la comunidad islámica

En las comunidades islámicas, la decisión de los ayuntamientos catalanes y de Coín no ha gustado, y destacan que se ha montado una polémica artificial. La Junta Islámica catalana cree que esta prohibición "no va contra el burka, va a favor", asegura Abdenur Prado, presidente de esta institución.

A su juicio, se trata de un problema inexistente. De una discusión sobre dos prendas que apenas pueden verse en las calles. Pero al trasladar el tema "al centro de la opinión pública" se convierte en "una campaña de promoción".

Mientras, Félix Ángel Herrero, presidente de la Asociación Islámica Al Ándalus de Málaga, ha recordado que "es el Estado, no un ayuntamiento" el que tiene capacidad para legislar sobre su uso. A su juicio, el alcalde de Coín "legisla sobre algo que no existe".